lunes, 30 de noviembre de 2009

LOS CRIMINALES SIGUEN SUELTOS

Mentiras asesinas
Esta democracia, que arruina a sus trabajadores, que les manda a la cola del INEM, que cercena su ilusión, que castra sus horizontes, que vacía sus bolsillos, nos ha robado también la verdad.
Carlos Tena | Para Kaos en la Red | Hoy a las 17:53 | 90 lecturas
www.kaosenlared.net/noticia/mentiras-asesinas-1

Desde los tiempos de Felipe González, no he conocido una actuación política más falsa, rastrera, pusilánime y estúpida, que la que ha presidido el primer año del mandatario Barak Obama, jaleado hasta decir basta por incautos de mente corta y realismo nada mágico, desde Bruce Springsteen a Zapatero, pasando por un enorme número de inocentes yanquis, educados en los cuentos de gnomos y hadas, de Walt Disney o George W. Bush.

En 1983, aquel sevillano había prometido a la población un trabajo digno, que pudiera imaginarse a sí mismo como cualquier ciudadano europeo; contar con medios de comunicación públicos e independientes; combatir por lo público antes que por lo privado, o esgrimir aquel falso NO de entrada a la OTAN. Al cabo de tres meses de mandato, una vez que se postrara de hinojos ante el Borbón, todo lo anunciado se había convertido en una monumental mentira. Pero el rostro del ex falangista y abogado laboralista seguía luciendo su famosa y estúpida risotada, exacta a la que exhibió el genocida José María Aznar, mientras veía morir a miles de iraquíes, aniquilados por las bombas y balas del ejército de mercenarios de los EEUU de Norteamérica.

Tras conocerse las patrañas y falsedades que urdió todo el gobierno presidido por Bush II, cuando no se hallaba ni rastro alguno de las mil veces mentadas armas de destrucción masiva en poder de Sadam Hussein; tras las falacias de Condolezza Rice, la humillante descalificación del trabajo realizado por jefe de los inspectores de la ONU; después de los embustes de Colin Powell, Dick Cheney, Donald Rumsfeld, Javier Solana y Tony Blair, no ha habido hasta ahora el menor signo de arrepentimiento o excusa pública por los crímenes cometidos. Ni una sola palabra excusándose por las víctimas que originó la ilegal invasión, justificada en base a aquel colosal engaño.

No hay comentarios: